Latitud 27

Revista de artes y ciencias sociales

 

Universidad Nacional de Santiago del Estero, Argentina

 

ISSN: 2953-3783

 

 

 

Repertorios

  nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas

     nobody, not even the rain, has such small hands

                                                                                                                                                               e. e. cummings

 

 

 

En "Hanna y sus hermanas" en una librería de Nueva York él encuentra un libro con poemas de e. e. cummimgs y le dice a ella: te lo voy a regalar tienes que leer el poema que aparece en la página 112.

Es el que transcribimos.

La escena se la puede ver en https://youtu.be/ieoFkuu_aNM

 

 

   
Edward Estlin Cummings, más conocido como e.e. cummings, fue un poeta nacido en Cambridge (Massachusetts) en 1894. Escribió algunas obras de narrativa y teatro y un libro de crítica, I: six nonlectures, que recopilaba las lecciones que impartió en la cátedra de poesía Charles Eliot Norton de la Universidad de Harvard. Publicó una docena de libros de poesía entre 1923 y su muerte en el año 1962. La recopilación póstuma de sus Complete Poems abarca más de mil páginas. Su poesía se caracteriza por un componente rupturista y experimental, rebelde, personal e inclasificable, tanto que no fue bien entendida ni acogida por la crítica pero sí, en cambio, por los lectores y otros autores, que llegaron a considerarlo un referente fundamental y único a la hora de concebir la poesía norteamericana del mitad del siglo XX    
 

 

 

en un lugar que nunca recorrí

 

en un lugar que nunca recorrí,

felizmente más allá de cualquier experiencia,

tus ojos tienen su silencio:

en tu gesto más frágil hay cosas que me encierran

o que no puedo tocar porque están demasiado cerca

 

tu más leve mirada fácilmente puede abrirme

aunque me haya cerrado como un puño,

me abres siempre pétalo por pétalo como la primavera abre

(tocando diestra y misteriosamente) su primera rosa

 

pero si tu deseo fuera cerrarme, yo

y mi vida nos cerraríamos, bella y súbitamente,

como cuando el corazón de esta flor imagina

la nieve cayendo cuidadosamente en todas partes

 

nada que hayamos de percibir en este mundo

iguala la fuerza de tu intensa fragilidad, cuya textura

me somete con el color de sus ambientes,

retornando a la muerte y a la eternidad en cada latido

 

(yo no sé de tu destreza para cerrar y abrir,

sólo algo en mí reconoce

que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas)

nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas 

                                                                           Versión Carlos Zurita

 

somewhere i have never travelled

 

somewhere i have never travelled,

gladly beyond any experience,

your eyes have their silence:
in your most frail gesture are things which enclose me,
or which i cannot touch because they are too near

 

your slightest look easily will unclose me
though i have closed myself as fingers,
you open always petal by petal myself as Spring opens
(touching skilfully, mysteriously) her first rose

 

or if your wish be to close me, I and
my life will shut very beautifully, suddenly,
as when the heart of this flower imagines
the snow carefully everywhere descending;

 

nothing which we are to perceive in this world equals
the power of your intense fragility: whose texture
compels me with the colour of its countries,
rendering death and forever with each breathing

 

(i do not know what it is about you that closes
and opens;only something in me understands
the voice of your eyes is deeper than all roses)
nobody, not even the rain, has such small hand

 

 

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